La importancia de las competencias emocionales en el rendimiento de los jugadores.
En el competitivo mundo gamer, el desarrollo profesional va más allá de las habilidades técnicas. Si bien dominar un juego es fundamental, la mayoría de las veces, la clave del éxito, requiere de algo más. ¿Alcanza con saber jugar?¿Es suficiente con tener habilidades técnicas?¿Cuáles son aquellas otras destrezas y competencias que impactan en el rendimiento del jugador?
Para convertirse en un gamer profesional, cada vez más se reconoce la importancia de gestionar el estrés, las emociones, mantener la concentración, trabajar en equipo, habilidades igualmente fundamentales en cualquier otra profesión o deporte. ¿Por qué? Un desborde emocional, quedarse enojado con una situación del juego, no hablar con el compañero, pueden dejar a los mejores jugadores afuera de una partida.
El desarrollo de competencias emocionales no solo mejora el rendimiento individual, sino que también impacta positivamente en el endimiento del equipo. Un jugador con habilidades emocionales bien desarrolladas puede comunicarse de manera efectiva, tomar decisiones rápidas y adaptarse a los cambios en el juego, lo que puede marcar la diferencia en competiciones de alto nivel.
Los jóvenes buscan soluciones rápidas y personalizadas que los impulsen a destacarse y mantenerse vigentes en la industria. Valoran la autonomía y el autoaprendizaje, buscan soluciones sin restricciones predefinidas. Más allá del éxito profesional, también buscan un propósito más profundo, conectar con sus valores y ser coherentes con lo que sienten.
En este contexto, el coaching se presenta como una solución. Una profesión relativamente nueva que, bien aplicada con sus bases científicas, garantiza el espacio para la autoexploración, generando conocimientos tácitos que ofrecen respuestas efectivas y coherentes con el propio recorrido e intereses. Son procesos claros con un inicio y un fin, ágiles y personalizados.
Estos procesos también se adaptan a equipos. Cuando conectamos con el propósito individual de cada jugador y se generan las redes de compromiso de manera orgánica, todo fluye de manera diferente.
Gaming and Mindset Mentoring (GMM): Un Enfoque Integral para Aspirantes a Gamers Profesionales
Entonces, además de saber jugar, ¿qué camino deben seguir aquellos que sueñan con ser gamers profesionales?
Como respuesta a esta pregunta, y como solución a estas realidades, surge Gaming and Mindset Mentoring (GMM), la empresa argentina de servicios de coaching no directivo y mentoring.
En GMM, entendemos que para destacar es esencial acompañar a los jugadores de manera integral, cultivando competencias personales que impacten a nivel profesional. La inteligencia emocional y el desarrollo de habilidades emocionales son elementos fundamentales en este proceso.
Lo que nos distingue en el mercado es nuestra manera única de intervención, fundamentada en bases científicas. En lugar de imponer conocimientos, optamos por potenciar a través de un proceso de ayuda no directiva.
¿Estás listo para dar ese salto en tu carrera profesional?
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